25 de febr. 2011

La Bohème

Hoy he estado en una buardilla de Paris, 1890.

Cartel promocional
Mimí se ha quedado sin fuego en su vela y decide subir al piso de arriba a pedirle fuego a su desconocido vecino. Ella, vendedora de flores. Él, poeta. Toc toc y la joven ve a Rodolfo abrir la puerta con cara triste.
-Disculpe. Por favor, se me ha apagado la vela. ¿Le importaría...?
-Pase; siéntese un momento, responde él.
-No se moleste.
Rodolfo insistiendo, -Se lo ruego; entre.
(Entra Mimí y, de repente, se siente sofocada)
-¿Se encuentra mal?, pregunta él.
-No;... no es nada.
Sorprendido exclama -¡Palidece!
Mimí tose de nuevo, -Es que me falta el aliento... Esas escaleras...

De pronto se desmaya y, Rodolfo, la acomoda sobre una silla; de las manos de Mimí, caen el candelabro y unas llaves. Tras unos minutos y un vaso de agua ella recobra el aliento y confiesa que vive en la más profunda de las miserias y decide partir a su casa de nuevo con la luz ya encendida del candelabro, no se conocen y ella, timida, no quiere molestar, pero de pronto un ola de aire apaga todas las velas de la pequeña buhardilla y los dos se quedan a oscuras. Buscando refugio se encuentran las manos y él decide presentarse; 
 
y ella le responde;


...y así se conocieron.
en fin (...)

 Terapias de un dandy @pmallafre
(Terrassa, Noviembre 2006)

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada