14 de març 2011

A dieciséis arrêts


El enfermo poeta creyó un día,
que les voyages en train son
como las historias de amor,
pero finalmente prefirió coger el bus.

Yo de trenes no entiendo, de buses menos.
Pregúntame sobre mis viajes y te señalaré,
mis piernas. Ellas no consiguen pisar el suelo
pero permiten correr tras las faldas.

El problema, (¡mi problema!), son los Metros,
te conoces sus paradas de memoria,
las cuentas, las masticas y las tragas,
pero los Metros nunca te llevan lejos.

Eran dieciséis paradas como versos aquí.
Contar los años, es contar los amores,
sumar viajes es condenarse a correr. 
Lo importante es que no pierdas el vuelo.


Terapias de un dandy @pmallafre
(Terrassa, julio 2007)

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