...por dignidad a todo lo que soy, he sido y seré. Por honestidad conmigo mismo, por una sinceridad espantosa y principalmente, por salud, decidí no enmarañarme núnca mas en una relación con mujer alguna en mi vida. ¡Para tejer enigmas ya estaba yo! y fecundar solo requiere una buena sonrisa y alguna que otra artimaña en forma de perfume. La seducción, cosa a parte, mantiene a los humanos vivos y les enseña a cantar...y yo canto...y yo te canto. Pero lejos de todo, fue por amor, amor conmigo mismo y por lo que me rodea. Mi cuerpo, mas sabio que yo, eligió el plural: ellas. En forma de sentencia, encontré un imperativo, ¡cuantas mas mejor!, me dije y así transcurren mis dias. Núnca más estaré largo tiempo con mujer alguna. Cada segundo que pasa soy un poco mas feliz y mis prinicipios continuan en su sitio. Ellas no consiguen abrumarme. En cambio tu...en cambio tu si. ¡Tu desbordas a la vida misma, desparramas una mezcla de sensualidad, vicio y astucia por doquier! pero acaso, ¿no eres, tu también, una mujer? ¡No! ¡no mientas mas! ¡Yo lo he visto y por ello estoy contigo! ¡Tu eres una Semidiosa!
Terapias de un dandy @pmallafre
(Barcelona, Mayo 2008)
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