Porque te quiero ser mudo

No existe nada mejor
que el Silencio para
cumplir los designios
de Afrodita.
 
Pues cuando las bocas
se tornan mudas,
las almas callan
y el deseo crece.
 
Recordad, que las flores
no necesitan música para nacer.
Sólo el gemido de las leonas,
al árbol, gusta escuchar.
 
¿Acaso alguna vez
oíste la voz de la luna?
 
Las entrañas no tienen palabras,
se alimentan del Silencio,
tras los solitarios muros.
 
Así pues,
Nada más
Silencio
 
Cada vez que hablo,
un grito me manda callar.
Es el grito del amor
que desgarrándose en mí,
se derrama por todos
los sueños no vividos
bajo este cielo sin estrellas.
 
Burlescos recuerdos
se mofan de toda Dama
y todo malherido Caballero.
 
Menos tocar melodías
y más besar al mudo.
Ciega pianista,
córtate las manos.

Dejad que el Silencio
se adueñe del escenario,
dejadle, por una vez,
ser protagonista,
de tan linda pluma.
 
Buscador de Sentidos,
¿no entiendes que en la Vida
no lo encontraras?
 
Pues, el Sentir es escuchar
estas mudas palabras.
No busques tu música,
simplemente, calla.
 

Terapias de un dandy @pmallafre
(Terrassa, 2006)