28 de febr. 2011

Sinfonía al siete

TRES
EL TACTO DE LA PLUMA

Soneto en Mi M
Mis poemas son tempestivos,
el verso es envidioso en mis manos,
pero nunca en los árboles.

Mercurio, Dios de los contarios.
¡Ladrón! me robaste la cordura,
de la gramática y de las letras.
…¿reír lo trágico y llorar lo cómico?…

En el tacto de las palabras
existen los combates entre parejas;
¡callad y besaros!

Siente el roce de sus labios,
pero hazlo de verdad,
cierra ya esos malditos ojos,
deja de leer y ponte a escribir.


Soneto en Do#m
Domado por una máquina de escribir, noches,
lunas, flores, astros, sietes, recuerdos, lagrimas,
y demás blasfemias el escritor, el escritor escribe.

Hoy rectas métricas y mañana falsas.
Un día minúsculo, al otro, el texto, colosal.
Acariciar las páginas es deseo de ladrones,
así como envidiar el tacto de los contrarios.

Los cuerpos hambrientos ya no tienen sed,
solo poseen caricias para los Terceros;
los de siempre, aquellos que aman el daño.

Las manos del poeta permanecen manchadas,
con corrosivas tintas violetas ansiosas de papel.
Lentamente el soneto va acariciando su mascara,
y su cuerpo desnudo, pero nadie sabe porque llora.


Terapias de un dandy @pmallafre
(Terrassa, diciembre 2006)

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