Cuando confundes los conceptos estás jodido

Fotografía detalle metro de París

Hoy tengo una duda, una nota musical
que me atormenta en la cabeza,
necesito respuesta, ponerle palabras,
imágenes poéticas, falsas todas ellas,
pero bellas cual antídoto.
Sino la angustia se apodera de mí.
(...)
¡A la mierda!
La angustia no es un concepto
que vaya por allí “apoderándose” de los dos:
de mi o de usted.
Ella es una boca insaciable,
unos labios secos pero sedientos,
solo los que hayáis pasado
hambre me comprenderán.
Yo no quiero hablar de la angustia,
ni del hambre,
yo no quiero reconocimiento,
no quiero que riáis, que aplaudáis,
no quiero haceros pensar,
¡no quiero haceros sentir nada!
no quiero describir la angustia,
ni como me siento,
ni perseguir las palabras justas
para la buena definición,
no quiero simetría en mis versos,
ni rima, ni ritmo, ni llorar la pluma,
solo tengo miedo,
y como buen cobarde,
hoy solo tengo en mente una cosa
desde le principio
solo deseo responder una pregunta:

¿Como tocar un momento?
Si tienes el deseo de acariciar piernas o espaldas
o besar paredes o de cantarle a las montañas
lo bien que estás o lo mal que te sientes,
puedes, pero si el deseo es tocar o acariciar
un momento o un instante, ¿que hay que hacer?
me siento enfermo, cansado y fatigado
con tanta duda estúpida e innecesaria,
lo mío, no es capricho monárquico
sino puro deseo carnal, indigna condena.
¡Aquí y ahora!
¡Quiero robar el presente!
este instante de escritura no,
¡el presente fue ayer!
ante sus ojos, justo después de meterme en ellos.

Luego,
¿que puedo hacer?

¿lo veis?
(...)
se me escapó de nuevo. 

Terapias de un dandy @pmallafre

(París, Junio 2007)